sábado, 29 de diciembre de 2012

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Ojala fuera todo tan fácil como cuando eramos pequeños; inocentes, que lo único que teníamos que hacer era pasárnoslo bien, hacer amigo, jugar, comer, dormir, sin tener que preocuparse de lo que pasa al rededor, que lo único que nos importaba era ser como los mayores sin saber lo que eso significaba. Ojala se hubiera parado el tiempo en esa época en la que todo era felicidad y no tenias que hacer absolutamente nada, en la que lo que menos importaba era lo superficial o lo material, que bastara solo con ser tu mismo sin preocuparte de lo que piensan los demás y sobre todo esa época en la que no tenias que fingir una sonrisa.


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